40° 63° / David González
la voz
abre los fuegos
de la materia
habla en mí
no alcanza el tacto
para trascenderla.
no ser nada
de la piel para adentro
fiable prudencia
los pájaros rebotan
entre
la pelvis
y el habla.
las ceremonias creativas
son un huevo de serpiente
sostenido por dos palos
ambas manos entrelazadas
tornan en espiral la sombra
cierran el occidente
que habito y me habita.
**********
nazca
reciba los nutrientes necesarios para desarrollar su cerebro
siéntase el perro de pavlov antes de saber que existe algo llamado así
tenga una familia disfuncional
lea siempre cualquier cosa que caiga en sus manos
lea poesía
lea poesía desordenadamente
lea poesía hasta pensar que no hay nada más nuevo por decir
piense en no volver a escribir
sienta la poesía rondar en la nuca
conozca la incineración
use las palabras como bayoneta
tenga amigos y piérdalos
sea genital
invéntese una moral o un dios
regocíjese en el barro y la altura
indague en la intensidad
inmólese
siéntase morir
resucite
entiéndase uno más
descifre el run run del viento.
**********
16 caballos de fuerza rompiendo las paredes del cardio.
círculos universales de una silla de ruedas.
puertas numeradas.
pasillo profundo, garganta de concreto blanco.
fantasmas agazapados en los helechos de plástico.
el hombre se acaricia el muñón y murmura.
duele más una vía periférica que la extracción de sangre.
al enfermo lo salpican de egoísmo sus familiares.
en sala 4 una señora gime, el compañero de cuarto sube el volumen.
un viejo se alimenta por sonda, sus ojos perdidos parecen cantar.
la heroica justicia del bisturí.
el dolor es un eco del dolor físico.
cuerpo trampa.
somos propiedad de la industria farmacéutica.
**********
el hambre
petrifica la memoria
arrojo juramentos
con la boca hecha una morgue
sobre el sable
y la cruz.